Por Priscilla Harrison*
Como la virgen que no encarno,
yo parí en navidad,
demasiado pronto.
Hecho muerte salió de mi
en un ritual de dolor rojo,
no hubo flores.
Miradas de amor que no abarcan tanto vacío.
Guardo la caricia de su padre sobre mi vientre hueco,
ya no estaba.
Tampoco yo.
Por un instante fui madre.
Quila Quina, enero 2017.
*Priscilla Harrison. Buenos Aires, 16 de agosto 1987. Escribo como refugio. Soy mamá de Elena.
** Collage por Sarah Wickings.
**** Este texto forma parte de los encuentros de El silencio de las madres.